Asteroide 2024 YR4 ¿Es cierto o no que pudiera impactar la Tierra en el 2032?

Un asteroide recién descubierto ha llamado la atención debido a que observaciones preliminares sugieren que pudiera estar pasando sumamente cerca de nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032, y tentativamente se ha determinado que hasta tiene una leve o bien baja posibilidad de impacto.

"Aunque actualmente la posibilidad de impacto es bajísima, de menos de 2%, el asteroide se está alejando y habrá que esperar hasta el año 2028 para poder observarlo bien nuevamente y poder definir mejor su trayectoria para así determinar si realmente hay o no riesgo de impacto durante el paso cercano del año 2032", explicó la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).

Se trata de una roca espacial de entre 130 y 330 pies (40-100 metros) de diámetro que fue descubierta el 27 de diciembre de 2024 desde el telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Chile.

"Aunque es altamente probable que NO ocurra un impacto en el 2032, es importante destacar que un asteroide de este tamaño no es capaz de terminar con la vida en la Tierra, o de ocasionar una extinción masiva, pero sí de causar daños en una región", aclaró la SAC.

La entidad educativa señaló que para tener una idea del daño que pudiera ocasionar, existe un cráter de meteoro muy bien preservado cerca de la ciudad de Flagstaff, en Arizona de 1.2 kilómetros de diámetro, que fue causado por una roca espacial de aproximadamente 150 pies de diámetro, mientras que el asteroide 2024 YR4 parece ser de entre 130 a 330 pies.

Además, en caso de un asteroide de este tamaño impactar el planeta (que reiteramos no es el escenario actualmente), pudiera ocasionar una gran onda expansiva con capacidad de romper cientos de cristales. En el caso del meteoro de Chelyabinsk, en Rusia, en febrero de 2013 la onda expansiva causó daños a cerca 7,200 edificios en seis ciudades, a pesar de que se trató de un asteroide de 60 pies (18 metros), es decir de una cuarta parte o cerca del 25% del tamaño del asteroide que pudiera pasar muy cerca en el 2032.

Observaciones preliminares sugieren que el asteroide 2024 YR4 pudiera tener una forma alargada y no esférica, ya que muestra variaciones de brillantez, y al parecer es de composición mayormente rocosa y no metálica.

¿Qué podemos hacer en caso de más adelante determinarse que sí pudiera impactar la Tierra?

De ser así, una de las opciones que tenemos sería intentar afectar levemente su trayectoria y/o velocidad, tal como se logró en el año 2022 con otro asteroide como parte de una misión de prueba de la NASA llamada Double Asteroid Redirection Test (DART), realizada precisamente para si en un futuro fuese necesario proteger el planeta de un posible impacto.

"En el peor de los casos, de detectarse un posible impacto ya sea con este u otro asteroide y no tuviéramos tiempo de intentar desviarlo, al menos sí podemos determinar con bastante precisión en dónde sería el posible impacto, para ordenar una evacuación de la zona y mitigar o reducir los posibles daños", destacó la SAC.

Aunque será más adelante que podamos determinar si el asteroide 2024 YR4 tiene o no riesgo, en caso de que resultara que sí, la zona con mayor probabilidad sería preliminarmente el oeste de África. Sin embargo, la falta de observaciones al presente ocasiona que en el (poco probable) caso de un impacto, la incertidumbre es tan amplia que las zonas de posible impacto cubren una línea imaginaria desde Colombia, las Guayanas, cruzando a África desde Nigeria hasta Etiopía, y culminando cerca de India.

Científicos de la organización llamada "Red Internacional de Advertencias de Asteroides" (IAWN) emitieron una notificación de "advertencia de posible impacto", para que la comunidad científica esté atenta a este asteroide, ya que hace varios años que no se detecta una roca espacial con una leve posibilidad de colisión con el planeta.

No obstante, la SAC enfatizó que al presente el riesgo de impacto es bajísimo, aunque ciertamente habrá que continuar estudiando a este asteroide. "Es muy probable que cuando podamos estudiarlo nuevamente a partir del 2028, encontremos que en realidad no hay riesgo, pero mientras tanto podemos estar totalmente tranquilos ya que lo importante es que los científicos se están preparando", concluyó la entidad educativa.